Acuerdo de Cartagena revive integración centroamericana

Por Alfredo G. Pierrat Managua, 23 may (PL) Paralizado desde el golpe de Estado en Honduras en junio de 2009, el proceso de integración centroamericana parece cobrar vida tras el acuerdo suscrito con el auspicio de los presidentes de Venezuela y Colombia. El actual presidente de Honduras, Porfirio Lobo, y su antecesor en el cargo, Manuel Zelaya, depuesto hace dos años por la asonada militar, firmaron ayer en la base naval de Cartagena de India, Colombia, el denominado Acuerdo para la Reconciliación Nacional y la Consolidación del Sistema Democrático en la República de Honduras. Calificado de histórico, el compromiso crea las condiciones para el regreso de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA) y su reinserción en los mecanismos regionales de integración, de todos los cuales Tegucigalpa fue expulsada tras el golpe del 28 de junio de 2009. Desde entonces, el proceso de integración centroamericano quedó prácticamente paralizado, una situación que sólo conviene a los intereses geopolíticos de potencias que, como Estados Unidos, prefieren mantener fragmentada, no sólo Centroamérica, sino América Latina y El Caribe en su conjunto. Al acuerdo suscrito ahora en Cartagena es resultado de intensas negociaciones promovidas por los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Hugo Chávez, iniciadas el pasado 9 de abril. El documento contempla nueve puntos, entre ellos uno que garantiza el regreso de Zelaya a Honduras en condiciones de seguridad y libertad, incluyendo el ejercicio de su acción política, al igual que a todos los exfuncionarios de su gobierno y partidarios obligados a partir al exilio por los golpistas. Asimismo, viabiliza la inscripción del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) ante el Tribunal Supremo Electoral para que "participe democráticamente en los procesos políticos electorales de Honduras", saluda la anulación de los procesos judiciales contra Zelaya y establece la posibilidad de reformar la Constitución del país. Tras la rúbrica, tanto Lobo como Zelaya calificaron de histórico el acuerdo, del que se manifestaron satisfechos también sus mediadores, los gobernantes Santos y Chávez, y sus respectivos cancilleres. Según trascendió, el documento debía ser presentado este lunes ante el Consejo Permanente de la OEA, a fin de que la reinserción de Honduras al organismo continental se haga efectiva antes de la XLI Asamblea General, prevista para sesionar a partir del próximo 5 de junio en San Salvador. La Cumbre de Managua Pocas horas después de firmarse el acuerdo de Cartagena de Indias se efectuó este domingo una sorpresiva reunión en Managua del llamado Grupo CA-4, integrado por los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega; El Salvador, Mauricio Funes; Guatemala, Alvaro Colom, y Honduras, Porfirio Lobo. En una comparecencia posterior ante la prensa, en presencia del expresidente Zelaya, del canciller venezolano, Nicolás Maduro, y de otros altos funcionarios centroamericanos, el estadista Ortega dio a conocer tres declaraciones adoptadas por los cuatro jefes de Estado. En el primero de esos documentos, los mandatarios del CA-4 reafirmaron su respaldo al acuerdo firmado por Lobo y Zelaya, que -según expresa- "crea las condiciones para el reintegro de Honduras en la Organización de Estados Americanos (OEA) y a su participación plena en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA)". Asimismo, el CA-4 solicita "a los países de las Américas que apoyen esta decisión para la pronta incorporación de Honduras a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y a todos los foros internacionales". Finalmente, consigna que el presidente de nicaragüense, "contando con el beneplácito de sus colegas", dispuso "el inmediato pleno restablecimiento y normalización de las relaciones de Nicaragua con Honduras", congeladas desde el golpe militar. Para que no quedaran dudas de que el acuerdo de Cartagena marca el relanzamiento del proceso de integración regional, los cuatro mandatarios aprobaron otras dos declaraciones. En una de ellas, los presidentes expresan su acuerdo para "avanzar con mayor celeridad en la conformación de la Unión Aduanera" regional, para lo que solicitan a la Secretaria de la Integración Económica Centroamericana (SIECA) "dar todo el apoyo técnico necesario". En la otra, reiteran su solidaridad y apoyo al presidente de Guatemala, Álvaro Colom, por los graves problemas que afectan a ese país en materia de seguridad, y manifestaron su preocupación por la reciente masacre de 27 campesinos guatemaltecos a manos de la organización criminal conocida como "Los Zetas". Al respecto, los cuatro presidentes coincidieron en que estos desafíos "solo podrán ser enfrentados con la colaboración profunda y sistemática de los países centroamericanos", y reiteraron su total respaldo al avance alcanzado en la elaboración de proyectos y programas para el fortalecimiento de la seguridad regional.